Para aquellos que están en Granada y quieren contratar los servicios de una escort, es fundamental saber cómo comportarse en el encuentro. En vista de ello, es bueno conocer qué es lo que se puede hacer y lo que no con una escort en Granada.
Uno de los servicios que ha ganado mucho auge en los últimos tiempos en la ciudad de Granada, es el de las escorts, sobre todo entre la clientela masculina. Esto se debe a que las escorts en Granada brindan un tipo de entretenimiento que reúne muchas de las cosas que buscan los hombres, como por ejemplo, la compañía de una hermosa mujer, diversión, lujo, discreción y sexo.
Asimismo, los hombres tienen la oportunidad de satisfacer sus necesidades más sensuales, ya que éstas son chicas que son amantes del sexo sin tabúes. De este modo, estarán dispuestas a cumplir las fantasías de sus clientes, como puede ser un masaje erótico a cuatro manos, sexo lésbico, trio, orgias, entre otros más que con una pareja habitual posiblemente sea complicado de llevar a cabo.
Todo ello se ejecuta de la forma más discreta posible, debido a que en la agencia de escorts se trabaja respetando principalmente la privacidad de los clientes. Por lo tanto, cada una de las chicas que allí se encuentran, han pasado previamente por una serie de filtros en los cuales, además de evaluar y constatar sus características físicas, también se tienen en cuenta sus valores y principios éticos y profesionales.
Y es precisamente por esto último que las escorts no pueden ser comparadas con trabajadoras sexuales comunes, pues lo cierto es que las escorts se caracterizan por ser mujeres con ocupaciones y profesiones que llevan en paralelo con este servicio, lo cual les otorga un nivel sociocultural más elevado del que se acostumbra. Por tal razón, hablaremos sobre lo que se puede hacer y lo que no con una escort en Granada.
¿Qué puedes hacer con una escort?
El abanico de opciones que tienen los clientes al contratar es bastante amplio, por lo que sin importar que sea la primera vez que se contrata a una chica o sea algo que desee repetirse, siempre es importante conocer todo lo que se puede hacer al pagar por este servicio, ya que así se tendrá la garantía de aprovecharlo al máximo. Entre los aspectos a considerar sobre lo que se puede hacer en este tipo de citas se pueden mencionar las siguientes.

Cumplir fantasías sexuales
Como se comentó más arriba, unas de las cualidades más destacadas de las escorts son su mente abierta y disposición para practicar el sexo sin prejuicios y tabúes, lo cual las hace perfectas para cumplir esos deseos y fantasías que con una pareja normal quizás sea un poco más complejo.
De este modo, al recurrir a estas chicas, se tiene la posibilidad de experimentar cosas como:
- Girlfriend experience (GFE).
- Sexo lésbico entre escorts.
- Tríos con dos mujeres.
- Atención a parejas.
- Baile erótico y striptease.
- Ducha erótica.
- Pegging o sexo anal masculino.
- Sexo anal.
- Sexo oral.
- Lluvia dorada.
- Orgias.
- Uso de juguetes eróticos.
- Masajes eróticos.
- Fetiches y fantasías.
Todas éstas son prácticas que las escorts harán con mucho gusto y placer, sin embargo, es importante que antes del encuentro e incluso de la contratación de la chica, estos servicios sean discutidos. De este modo, el cliente puede explicar lo que desea y llegar a un acuerdo con la escort, ya que no todas están dispuestas a realizar lo mismo.
Por tal razón, en las páginas de las agencias de escorts, se facilita un catálogo donde se muestran no solo fotos y características físicas y personales de las mujeres, sino también los servicios que cada una ofrece. Con ello, el caballero podrá evaluar sus opciones y así citarse con una chica que cumpla con la mayoría de sus expectativas.
Compañía para citas
Aunque se piense que el servicio de una escort es solo sexual, lo cierto es que en ocasiones esto es solo una alternativa, debido a que el objetivo principal de estas chicas es el de ser damas de compañía. Esto se debe a que al ser mujeres que se encuentran estudiando o ya poseen una titulación superior, cuentan con un nivel de formación elevado, lo cual sumado a sus modales, principios y valores naturales, las hace perfectas acompañantes para cualquier tipo de eventos.
En este sentido, cuando se necesita acudir a una reunión de trabajo, una cena o una fiesta, por ejemplo, a la que no se quiere ir solo, ir con una escort de lujo es la solución perfecta, pues éstas son capaces de tener conversaciones de distintas temáticas con mucha fluidez y su comportamiento será tan natural que nadie sospechará de que se trata de un servicio de pago.
Dejar una propina
Entregar un regalo o dejar una generosa propina a las escorts es una de las mejores formas que hay para agradecer su compañía y atención. Esto además de dejar una buena impresión del cliente, será del agrado de la chica, quien en otra ocasión, si se da la oportunidad, no dudara en doblar sus mimos y buen trato.
Lo que no es correcto hacer
A pesar de que el cliente paga por la atención y los servicios, no quiere decir que tiene permitido hacer lo que le plazca, pues al tratarse de mujeres independientes y que se dedican al servicio de escorts por algo que les genera placer, merecen un trato especial. De este modo, es importante procurar evitar hacer algunas de las acciones o situaciones que indicamos a continuación.
Ir directo al grano
Sin importar que se quiera sexo o compañía, es de mal gusto ir directo al grano apenas llegue la chica escort al sitio de encuentro. En este sentido, lo ideal es acomodarse en un lugar, compartir unas bebidas y tener una charla que les permita romper el hielo y entrar en confianza.
Tener una imagen descuidada
A todas las mujeres les gusta un hombre que luzca impecable, y las escorts no son la excepción, sobre todo cuando de ellas se espera un acercamiento más íntimo. Por lo tanto, para acudir a la cita es necesario tener un buen aspecto físico, que demuestre una adecuada higiene personal.
Tener sexo sin preservativo
Finalmente, aunque todas las chicas que se dedican a este servicio están sanas, queda absolutamente prohibido tener sexo sin protección. Por tal razón, es de carácter obligatorio utilizar preservativo en cada práctica, pues éste no sólo sirve de prevención contra embarazos indeseados, sino también contra enfermedades.